Francisco Rivera Ordóñez narra entrañables recuerdos de su abuelo (Antonio Ordóñez), de su tío-abuelo (Luis Miguel Dominguín), y de su padre, Paquirri, durante el encuentro “Las dinastías, los pilares del torero" con Carrusel Taurino en la Fundación Cajasol. El torero, ganadero y empresario ha reconocido que "los tres arrasaban". De Luis Miguel Dominguín señaló que "era mágico" y que le reconoció que "su abuelo, Antonio Ordóñez, era mejor torero que él". De su abuelo ha contado que "no dejaba de ser torero nunca", que lo enseño a torear y a la vez no quería que toreara. Sobre su padre ha reconocido que "no tengo capacidad de vislumbrar a mi padre como figura del toreo, yo lo veía como un niño, como un niño grande, él jugaba mucho con nosotros".