Aprendiendo como la codependencia afecta mi salud mental en este tema aprendemos como la codependencia hacia mi familiar adicto va afectando mi salud mental y mi bienestar personal. Entonces la codependencia es, la persona que acompaña a una persona con un trastorno por uso de sustancias, y hace referencia al tipo de relación que se forma y padece un familiar o amigo cuando desarrolla una dependencia emocional a la persona afectada, caracterizándose por la excesiva tendencia a encargarse de asumir las responsabilidades del otro. El codependiente es el que se dedica a cuidar y a "salvar" a la persona con adicción involucrándose de una forma obsesiva en las situaciones y problemas del familiar adicto frustrándose ante los repetidos fracasos (recaídas), llegando a adquirir características y conductas tan anormales como las del propio adicto. "El adicto es adicto a la sustancia y el coadicto es adicto al adicto". Además, la codependencia se manifiesta a través de diferentes roles que las madres o familiares suelen adoptar en función de su personalidad: Policía: vigila y controla que el familiar deje el consumo. Rescatador: pretende salvarlo de las consecuencias de sus actos. Héroe: se jacta del sacrificio que hace para ayudar a su ser querido. Todo esto lleva al codependiente a empezar a enfermar tanto a nivel físico como mentalmente. Algunas de sus manifestaciones: Cansancio mental, periodos de llanto, dormir en exceso, perdida del impulso sexual, perdida de apetito, problemas digestivos, cambios de humor, dolores musculares, palpitaciones, depresión, enojarse fácilmente, insomnio, falta de atención, dolores de cabeza, explosiones emocionales, dolores en el pecho, entre otras. El primer paso para trabajar la codependencia es la ACEPTACION, en este sentido vale la pena citar a Castrellon (2014) el cual refiere una forma efectiva de ayudarse a sí mismo y al hacer esto por "extensión" ayudar al adicto: La forma sana y efectiva para recuperarse de la codependencia (y extensivamente ayudar al adicto) consiste en que la persona codependiente reconozca sus propios problemas y busque guía y apoyo psicológico, se apoye en trabajos grupales vivenciales y/o en grupos de ayuda mutua. Por lo tanto, además de trabajar de manera individual sus propios problemas, aquí se brindan algunas sugerencias: Ser conscientes de que existe un problema de codependencia emocional. No sobreproteger, al revés, darles la libertad de ser responsables y madurar. Potenciar el desapego: cada persona es responsable de sí misma y debe atender a sus propias necesidades. Vivir el aquí y el ahora: los remordimientos del pasado y los miedos del futuro no ayudarán a la persona dependiente ni a la codependiente. Entender por lo que está pasando su familiar: su cerebro le hace querer consumir drogas y sin la ayuda adecuada no será capaz de crear nuevos hábitos saludables. Comprender que se trata de una enfermedad crónica y que en cualquier momento puede haber recaídas, pero si tiene las herramientas necesarias lo superará. Dejarse asesorar por expertos: tratar de solucionar el problema por nuestra cuenta solo perjudicará a la persona y retrasará su sanación. – Recuerde que usted no es culpable de la enfermedad del consumidor. Autoinculparse por otro, priva a esa persona del derecho de hacerse responsable de sí misma, y esto facilita su consumo problemático. – La enfermedad del consumidor escapa a su control. Usted no sólo no la causó, sino que tampoco puede curarla. – A la única persona a quien puede cambiar o ayudar es a sí mismo. Usted es responsable de su propia conducta. – Esto no significa que usted tenga que dejar de interesarse en el consumidor, ni dejar de quererlo. Desligarse con afecto no es un acto de egoísmo. Le da al consumidor la oportunidad de hacerse responsable de sí mismo, y en esto reside la posibilidad de recuperarse. – No utilice la culpa con el consumidor; tampoco da resultado. "Si me quisieras de verdad, dejarías la droga", sólo sirve para aumentar la culpa del consumidor, lo que luego puede ser usado para justificar su uso de la droga. – Determine cómo vivirá usted y cuáles serán sus fronteras. Fije límites con el consumidor y aténgase a ellos. "No te prestaré ni te daré dinero" es un ejemplo de un límite apropiado a fijar. – Aprenda a centrar su atención y su energía nuevamente en su propia vida. Fijando límites y manteniéndolos con afecto. – Viva el presente. No anticipe problemas ni se demore en el pasado, pues eso le restará energías para luchar eficazmente con los problemas de hoy.